martes, 10 de diciembre de 2013

Sobre Álex





1.     Sobre Álex. (Elena)


   La presencia de Álex me inquietaba. Aunque la mayoría del tiempo intentaba ignorarme, a veces tenía la sensación de que observaba cada uno de mis movimientos, que estaba pendiente de todo lo que yo hacía y si clavaba sus ojos en mí, no podía articular palabra alguna. Siempre me hacía sentir intimidada, como si él tuviese el poder de decidir incluso si yo podía vivir o morir, como si hilase miles de hilos invisibles que nos convertían a todos en marionetas en su presencia y pudiese tirar de ellos a su antojo con sus largos y finos dedos.

   Siempre he creído que sus ojos grises reflejaban el frío de su alma y su corazón, que nunca podría disimular su carencia de sentimientos, que todo lo que él expresara, que pudiera parecer interés hacia otros seres humanos, no era más que una pantomima de alguien despreciable que se siente superior al resto. Cuando me observa en silencio, con esos ojos de hielo, siento algo de miedo.

   Es un ser sin sentimientos que nunca podrá amar de verdad, que quiere disfrutar de su vida de excesos y humillar a los que le rodean… pisotearnos a todos como a simples cucarachas. No es más que un hombre horrible con mucha suerte en su vida. Demasiada...

2.     Sobre Álex. (Nessa)


   Álex es, sin duda, una de las mejores personas que he conocido. Simplemente creo que nadie lo sabe, que ni él lo sabe. Solamente alguien con una gran capacidad para amar, con la necesidad imperiosa de ser amado podría actuar como lo hace él. No defenderé nunca sus métodos, pero tampoco podría decirle que lo hiciera de otra forma… porque no se me ocurre otra.

   La vida no es tan maravillosa para una persona como Álex, por mucho que los que no le conocen puedan llegar a creer. Sólo necesita encontrar a alguien que le quiera de verdad, a alguien que no mire a su cuenta corriente antes que a su alma y a su corazón… alguien con quien desatar todo el ardor de su interior, todo el fuego de su corazón, que se oculta tras esos fríos ojos grises capaces de esconder un volcán que desea con todas sus fuerzas entrar en erupción y dejar salir todo lo que tiene dentro. Necesita sentirse querido, amado, seguro.

No es fácil, no, no lo es. Vive en un mundo de mentiras, de falsedades, de ratas que intentan aprovecharse de él constantemente, de sanguijuelas que tratan de sacarle el dinero... y la vida. Pero él tiene la fortaleza para plantarles batalla y salir victorioso. Siempre gana Álex, porque es inteligente, porque sabe lo que hace, porque en el fondo, es una buena persona y se lo merece.

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